No hay palabras para describir semejante partidazo que vivimos en Olímpico de Hortaleza en una final digna de ser recordada. FC Barracudas acudía con la vitola de favorito ante un conjunto experto, veterano y curtido en mil batallas que desde el principio dejó claro que había venido a luchar y no regalaría nada.
La energía con la que empezó Aquellos Maravillosos Años fue espectacular. Jorge Dueñas fue un peligro constante por banda izquierda y creó la primera ocasión con un zambombazo que se marchó rozando el palo. La respuesta inmediata de Jaime Velasco con un latigazo lejanísimo que detuvo con solvencia un gigantesco Ignacio García.
El cuadro amarillo continuó imprimiendo gran ritmo a sus ataques y logró sorprender adelantándose en el marcador gracias al gol de Antonio Marco, que fusiló la portería local para el asombroso 0-1.
Barracudas fue despertando progresivamente del letargo con el que había empezado, con dos ocasiones consecutivas de Alfonso Sánchez y Jaime Velasco, a los que respondió el cancerbero con dos paradones.
La exhibición bajo palos también la daría Guillermo García, que detuvo de forma deslumbrante los chuts de Antonio Marco y Jesús Sierra.
El partido estaba muy abierto, con ambos equipos atacando sin cesar y creando muchísimas ocasiones de peligro.
Un punto de inflexión para Barracudas lo marcó la entrada al campo de Nicolás Acha y Álvaro Guitián, que daría una marcha más al equipo. El primero, inventó un pase de oro para que Enrique Aldama empujara a la red y consiguiera igualar con el 1-1.
Aquellos no varió su estrategia y Sergio Sierra tuvo una buena oportunidad, pero su disparo lo rechazó el portero. Álvaro Guitián envió al larguero un zurdazo en la que sería la primera de las cuatro ocasiones en que los franjirrojos se estrellaron contra los postes.
Antes del descanso, Antonio Marco se dio una cabalgada larguísima para finalizar de forma excepcional y batir por bajo a Guillermo García para establecer el 1-2.
La segunda mitad también fue trepidante.
Barracudas tenía que remontar el adverso marcador y se estrellaba una y otra vez con la defensa numantina amarilla. Hasta que Enrique Aldama se inventó un plástico remate de chilena dentro del área para el 2-2, celebrado con mucha rabia.
La victoria podía caer de cualquiera de los lados.
Los visitantes dispusieron de una gran oportunidad en los pies de Álvaro Ferreiro, cuyo disparo detuvo el inmenso cancerbero franjirrojo. No obstante, la victoria fue para Barracudas gracias a que Jaime Velasco empujó al fondo de la red un balón suelto en una jugada embarullada que significó el definitivo 3-2.
En las postrimerías del encuentro, Antonio Marco gozó de una ocasión inmejorable pero Guillermo García realizó una nueva parada para completar una noche redonda y obtener el pase a la final.
Un partido que pasará a la historia como una de las semifinales más reñidas de la historia de las competiciones europeas de Business Sports. Dos equipos a los que no se les puede achacar nada, porque se dejaron todo lo que tenían en el campo. Barracudas se lleva el premio de la final, que luchará contra Cream Team, pero Aquellos Maravillosos Años ha estado espectacular.