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SEMIFINALES
El choque del siglo
Las Mesas Harvard intentará revalidar su título de Campeón tras doblegar en la tanda de penaltis a Australian Way. Partidazo sin paliativos de todos los jugadores demostrando su gran categoría dentro y fuera del terreno de juego. Una exhibición en el verde de Hortaleza que se culminó con el tanto de la victoria de Daniel en la tanda fatídica.
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Fernando Mingo ensaya un tiro libre
Impresionante. Sin palabras, Australian Way y Las Mesas Harvard ofrecieron una oda al fútbol con un comportamiento ejemplar dentro y fuera del terreno de juego. El billete para la gran final se lo llevó el equipo de Simón Guerra que ha vuelto claramente para levantar esa ansiada corona. Sin embargo, también merece mención el esfuerzo, pasión y trabajo de los chicos de Jaime Mingo que dieron la mejor versión de ellos mismos. Empecemos por el principio.

Australian Way y Las Mesas Harvard volvieron a encontrarse en la BS Cup Gold 2019 reeditando la final del año pasado en la que se impusieron los hombres de negro por la mínima. Esta vez el estadio Olímpico de Hortaleza sirvió para decidir quién de los dos titanes obtendría el billete para la final en un colosal encuentro en el que los dos combatientes dieron lo mejor de sí de principio a fin.

La escuadra oceánica saltó al verde poniendo a sus mejores piezas disponibles sobre el tapete. Germán Mateo-Sagasta llevó las riendas en el centro del campo repartiendo juego a la delantera donde compareció el actual pichichi de la competición, Fernando Mingo, pegado a los centrales rivales. En el otro lado del ring, los hombres de Simón Guerra salieron a presionar con todo contando con la referencia de José Benítez-Donoso en la zona más adelantada bien acompañado de Guillermo Comes en la zona de tres cuartos.

Los primeros compases de la contienda estuvieron marcados por el intento de ambos combatientes de hacerse con la posesión desde la medular. Empezó golpeando el combinado visitante tras una jugada por el flanco derecho obra de Rubén Ruíz. El 23 alzó la vista y colocó el balón para que apareciera Guillermo Comes como una exhalación para abrir la lata desde el punto de penalti en el marcador, 0 a 1.

Australian Way intentó reaccionar mediante buenas pinceladas de calidad de Germám Mateo-Sagasta y Jorge Mingo pero el gol dio confianza a los visitantes desatando una tormenta perfecta en el ecuador de la primera mitad. Primero Manuel Dueñas le puso a José Benítez-Donoso un regalo al segundo palo que el 7 no desperdició y más tarde Javier Ortiz batió en un mano a mano a Carlos Mingo después de aprovechar el pase de Guillermo Comes, 0 a 3.

A pocos minutos del descanso apareció el orgullo oceánico para reducir la diferencia en un momento clave. Carlos Echávarri saco su guante derecho para que Jorge Mingo se alzara dentro del área por encima del defensor y pusiera con la testa el 1 a 3. El 4 giró el cuello de manera espectacular alojando el esférico al fondo de las mallas pegado al palo derecho haciendo inútil la estirada de Simón Guerra para acabar la primera mitad.

Las consignas de Australian Way dieron sus frutos tras la pausa. Fernando Mingo notó el leve contacto con la pierna de Joaquín Martín y el árbitro decretó la pena máxima. El pichichi de la competición volvió a demostrar su nivel y el 2 a 3 era una realidad que metía de lleno en el partido a su equipo.

A pesar de este gol encajado, Las Mesas no se descompuso. Todo lo contrario volvieron a maniatar a los australianos. Manuel Dueñas dibujó una diágonal perfecta para que Daniel Martínez rematará a placer en el segundo palo, 2 a 4. Mientras que Guillermo Comes se inventó una jugada maradoniana para colocar el quinto de la tarde en el marcador, 2 a 5.

Todo parecía resuelto, sin embargo el alma de Australian Way FC sacó a relucir su mejor versión. Impresionante, en apenas diez minutos dieron la vuelta al marcador adverso. Jorge Mingo fue el artífice de la remontada, su pasión contagió al resto de compañeros. El 4 consiguió recoger y apuntillar un rechace de Fernando Mingo tras un brutal lanzamiento de falta, 3 a 5. Segundos después, voló para regalar con la testa una asistencia a Javier Soriano que anotaba el 4 a 5.
 
Las Mesas sufría y veía peligrar su marcador. El equipo de Simón Guerra buscaba una salida al vendaval pero no encontró solución. Jorge Mingo volvió a aparecer de la nada para regalarle a su hermano el tanto del empate. Fernando Mingo envió el cuero al fondo de las mallas con rabia, 5 a 5. El júbilo era máximo entre las filas australianas y más aun cuando Jorge Benguría se visitó de goleador en un saque de banda colgado por Javier Soriano. El delantero se alzó entre la defensa y remató de forma brillante, 6 a 5.

Ver para creer, cuatro auténticos golazos daban la vuelta a la situación. Mesas se vio eliminado, sin embargo sacó a relucir su gran papel de campeón. El cuadro de Harvard comenzó a hilvanar jugadas de peligro y encerró completamente a los oceánicos. Hasta que en el último suspiro apareció la genialidad de José Benítez que bailó sobre la línea de fondo para asistir a su compañero Ortiz. El centrocampista recordó al gran Karim Benzema para rescatar al Madrid en la última noche del Calderón, filigrana imposible, asistencia y gol de Javi, 6 a 6.

No hubo tiempo para más, el colegiado decretó el final del partido. Justo y merecido empate que se resolverían en los lanzamientos de penalti. Jorge Mingo, el héroe de Australian, tomó la responsabilidad de inaugurar la tanda ante un colosal Simón Guerra que le ganó la partida al 4 para iniciar con ventaja. Tras dos penaltis transformados, Daniel Martínez se encargó de golpear el definitivo engañando a la perfección a Carlos Mingo y desatando el delirio visitante y dando el pase a los suyos.

Las Mesas Harvard consiguió imponerse en la tanda de penaltis tras un encuentro trepidante en todos los sentidos ante un Australian Way que derrochó garra y coraje durante los 50 minutos. Los de Simón Guerra repetirán final después de la del año pasado buscando revalidar el título. Los de Jaime Mingo, por su parte, ponen fin así a una maravillosa campaña llena de buen juego y espectáculo y seguro que volverán con más fuerza la temporada que viene para intentar hacerse con la copa. ¡Hasta pronto! 


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