Luis Miguel Redondo con el balón.
Ibiza, decidido a tomar el control del partido desde el comienzo, salió con una clara estrategia ofensiva. Este enfoque agresivo rindió frutos rápidamente, cuando tras una presión alta y un robo de balón, Ibiza consiguió generar una oportunidad clara.
Un pase preciso dejó a Diego Salvo frente a la portería que colocó el balón en el fondo de las redes, poniendo el 0-1 a favor de los visitantes en los primeros minutos.
Sin embargo, Pizzas no tardó en reaccionar. Apenas unos instantes después, en una jugada llena de dinamismo, Fabio Guerra aprovechó un descuido de la defensa rival para filtrarse en el área. Con una definición impecable, empató el partido 1-1, devolviendo la esperanza a su equipo.
El partido se mantuvo igualado durante gran parte del primer tiempo, con ambos equipos presionando intensamente y buscando generar peligro. Fue un duelo en el mediocampo, con pocas ocasiones claras hasta los últimos minutos de la primera mitad.
Entonces, Diego volvió a aparecer con un gol sensacional, llevando a Ibiza nuevamente al frente con el 1-2, dejando claro su protagonismo en el ataque. Apenas unos minutos después, y aprovechando otro descuido de la defensa de Pizzas, Ibiza aumentó la ventaja con el 1-3 antes de que el árbitro señalara el descanso.
El segundo tiempo comenzó con un Pizzas decidido a remontar el marcador. El equipo intentó por todos los medios abrirse paso en la férrea defensa de Ibiza, pero les costaba generar ocasiones claras. La presión seguía siendo intensa por parte de ambos conjuntos, pero el gol no llegaba.
No fue hasta el tramo final del encuentro cuando Diego se volvió a convertir en el héroe del partido. Con una jugada brillante, completó su hat-trick personal, colocando el marcador en un 1-4 que parecía sentenciar el choque
Sin embargo, Pizzas continuó luchando hasta el último minuto y, finalmente, Luis Miguel Redondo encontró el premio, anotando el 2-4 a pocos minutos del final, aunque ya era demasiado tarde para una remontada.